¡SALUD MORTALES!

Me presentaré. Me llaman Karpón y soy el elegido como caudillo por estos valientes guerreros en los tiempos que corren. Mi existencia no está muy clara. Se dice que viví alrededor de doscientos años antes de aquel al que llamaron Mesías. Ahora, tengo el inmenso honor de contaros su historia, sí, su historia… moderna

Así, estos honderos buscaron en la década de los 90 en viejos pergaminos, desempolvaron pesados libros y removieron todos los rincones buscando un nombre, alguien a quien poder seguir, un líder como debe de tener todo buen pueblo que se precie. De esta suerte nos encontraron a mi esposa Azahila y a mí, ambos nos reencarnamos cada dos años en alguno de ellos. Pero vamos al asunto que nos concierne.

Allá por Septembris de 1991, era el segundo año de unas flamantes fiestas de Carthagineses y Romanos, cuando coincidieron unos amigos en el cuartel de artillería de Cartagena, lugar donde se improvisó aquel campamento, después de unas buenas viandas regadas con un buen caldo de dioses, tuvieron la idea de formar un grupo de época como los que veían por allí. La famosa frase terrenal: “no hay güevos”, tuvo su efecto.

Aquello no cayó en zurrón roto, antes de que acabara el año, presentaron en la antigua sede de C&R toda la documentación necesaria para registrar una tropa carthaginesa con el nombre de Honderos de Ebusus, la actual Ibiza, algunos años después la isla se nos quedó pequeña y nos registramos como Honderos Baleares. Roma se encontró con un enemigo temible, aunque cuentan las crónicas que también luchamos para ella por nuestra condición mercenaria.

Así nació nuestra asociación socio-cultural sin ánimo de lucro con más de cien ilusionados jóvenes y su prole, en el seno de unas fiestas de recreación histórica de la segunda guerra púnica en plena efervescencia. Ahora tocaba darle forma. Partiendo de cero, había que organizar, vestir y ‘armar’ de época a aquella banda. Con los pequeños detalles que hacen las grandes cosas, nos vestimos con una túnica, unas sandalias, un cinto y un zurrón, nos armamos con una espada, nuestras guerreras con dagas y por supuesto… nuestra honda. Con ilusión salimos el primer día del año III de fiestas, aquel Viernes de Pregón desfilamos desde la plaza del Lago (de la Merced) hacia las Puertas de Murcia, donde nos esperaba nuestro primer Aníbal. Corría 1992. 

Había otro reto no menos importante. El gobierno municipal facilitó a todas las tropas y legiones un recinto donde montar y decorar cada grupo su campamento, un proyecto ambicioso, un envite a la grande que afortunadamente salió bien. En cuatro días, y con unos exiguos tributos mensuales, arreglamos nuestra parcela, la parcheamos de cemento con medios rudimentarios, pusimos una barra (esto no podía faltar), hicimos una especie de empalizada con cañas que saqueamos de un cañal cercano, en la entrada dos postes de los de la luz de dudosa procedencia, hasta teníamos una pequeña torre hecha de palos entre clavados. Así sobrevivimos a nuestro primer año.
Después han venido más campamentos, desfiles, batallas, convivencias y anécdotas… recientemente hemos celebrado nuestro XXX aniversario. Hemos crecido mucho como tropa, hemos pasado por momentos muy buenos y menos buenos. La experiencia nos ha enseñado que no solo debemos estar unidos cuando suenan tambores de guerra, también durante el resto del año organizamos comidas, actividades, tiradas, viajes, cuidamos la cantera nuestros chotícos son el futuro. Una gran familia donde los nuevos miembros (cabreros) son bien acogidos a cambio de compromiso y sentimiento.

Honderos de Ebussus. Año 1992.

Estamos hermanados con Ilergetes de Indibil, con el clan del Toro (Andorra, ¡eyúuu!) y naturalmente con Ibiza (San Antoni). Hemos estado en Arde Lucus, Lakuerter íbera, Cartaginesos i Romans… Hemos participado en visitas a colegios, en campañas solidarias y talleres. Actualmente pasamos de doscientos setenta miembros entre honderos, cabreros y choticos, siendo una de las tropas más numerosas de C&R. Tenemos el inmenso honor, durante el 2023 y 2024, de tener en nuestras filas a los personajes históricos del general Anibal y la princesa Himilce con el inmenso privilegio de ser tropa representativa de las fiestas en el mismo periodo.

Durante los diez días del conflicto de Septiembre de cada año, nuestro campamento bulle en actividad, es un no parar. Hay comidas, polladas, bautizo de novatos, fiesta infantil de choticos, conciertos, bodas, pelotas honderas y mucho más. Las empalizadas de caña quedaron atrás, ahora nos recibe una magnífica fachada simulando un talayot, con un impresionante y popular Hondero de 7 metros de altura, entre cuyas piernas tienes que pasar, si quieres entrar a nuestra parcela, ante los atentos ojos del Dios Bes. A nivel externo, cooperamos tanto en Consejo Carthaginés como en Federación, participamos en todos los actos o desfiles para los que se nos requiere: en la Fundación de Qart Hadasht, en el Desembarco y Contratación mercenaria, en el Oráculo, en la Batalla donde nuestro destino está escrito o hasta, gustosamente, hemos colaborado en el mismísimo Circo romano en varias ocasiones. Todo esto que os cuento, es fruto del trabajo y dedicación de todos los miembros de la agrupación, entregamos cada año el premio Arnaldo Cabezas, mi primera reencarnación, a aquel hondero que ha demostrado mayor compromiso.

Honderos Baleares. Año 2022.

Y esta es nuestra historia contemporánea a grandes rasgos, ¡por Bes que he intentado ser escueto! 30 años honderos dan para mucho. Siempre hemos intentado transmitir y dar a conocer aquellos grandes momentos de la Cartagena trimilenaria, una mezcolanza entre cultura, historia y fiesta, nos sentimos muy orgullosos de nuestro pasado, una poderosa razón para existir y abrirnos al mundo. Te aconsejo venir a conocernos, viajar por el túnel del tiempo, disfrutar de lo acontecido y beber los brebajes de nuestro druida Kulcas o de nuestra hechicera Guida, quedarás poseído de por vida.

¡FUERZA, HONOR Y PUNTERÍA!

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